En tiempos difíciles, nunca cae mal una mano amiga. Y pese a que los más veteranos conocemos a SNK como una de las compañías que fueron parte de la época dorada de los videojuegos, en estos momentos no está pasando por un buen momento. Casi todo lo que sube tiene que bajar, y la compañía nipona no es la excepción. En la última década ha perdido un poco de fuerza y presencia, su actual propietario lo sabe y quiere que la compañía vuelva a recuperar el brillo de antes.

Hace un par de años te contábamos que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán por medio de su fundación MiSK Foundation, había comprado 96% de las acciones de SNK. Hoy, 23 de marzo del 2024 el magnate y empresario compró la totalidad de la compañía japonesa.

Esta noticia la reveló el mismo Kenji Matsubara, presidente y director ejecutivo de SNK, en la Game Creators Conference '24, donde reveló la gran responsabilidad que le dio el príncipe Heredero de Arabia Saudita, que es "un ávido jugador, juega varios juegos todos los días", según dijo el directivo japonés.

Kenji le preguntó al heredero Saudí qué deseaba hacer con SNK: reubicar la compañía en Arabia Saudita o desarrollar más juegos usando sus franquicias en Europa y América. El directivo dijo que recibió una respuesta apasionada del príncipe heredero: "hacer crecer" SNK y que regrese a su era dorada.

"Quiero que SNK crezca como empresa japonesa", rememoró Matsubara (vía Game Makers). "Quiero que vuelva a convertirse en una empresa como SNK, que fue tan brillante y se elevó en todo del mundo en la década de 1990".

Los objetivos de SNK son ambiciosos y uno de ellos es "convertirse en una de las principales distribuidoras en todo el mundo en un plazo de 10 años". Matsubara recalcó que se planean reformas internas y que ya se está trabajando de manera global y no sólo en materia de desarrollo y licencias, sino también en cuestión de mercadeo, para llegar a la meta que se quiere.

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